"La excelente técnica y compenetración, así como su belleza sonora, fueron los puntos fuertes de las lecturas de unos instrumentistas que demostraron ser unos excelentes solistas - dotados de un modélico virtuosismo individual- y un magnífico conjunto camerístico - unánime en las entradas, ataques y remates-, donde prevalece el buen entendimiento. No pudieron ser, pues, más estimulantes ni técnicamente mejores... Los músicos desmenuzaron las páginas de manera intensa y audaz con las inclinaciones pentatónicas que la caracterizan. El apasionado «Lento» fue contenido, lírico e intenso, donde las intensidades instrumentales alcanzaron cotas que no son habituales. Fue un concierto sobresaliente que gozó de la aprobación del respetable, que fue obsequiado, además, con dos bises: Glazunov y Haydn. Inmejorable."

(La Nueva Espana, Gijon, 21 de enero, 2005)